Historia del
REIKI
El Reiki es una técnica de sanación energética creada por Mikao Usui en Japón a principios del siglo XX. Tras una profunda meditación en el monte Kurama, Usui descubrió cómo canalizar la energía vital universal para sanar cuerpo y mente. Enseñó este método a otros, y su discípulo Chujiro Hayashi ayudó a expandirlo. Más tarde, Hawayo Takatallevó el Reiki a Occidente. Hoy, el Reiki se practica en todo el mundo como una herramienta de bienestar y equilibrio interior.
Beneficios del
REIKI
- Reduce el estrés y la ansiedad
Promueve una profunda relajación que calma la mente y el cuerpo. - Equilibra las emociones
Ayuda a liberar bloqueos emocionales y aporta paz interior. - Alivia dolencias físicas
Puede reducir dolores, tensiones y apoyar procesos de sanación natural. - Fortalece el sistema energético
Restaura el flujo armonioso de la energía vital en el cuerpo. - Mejora el sueño y el bienestar general
Favorece un descanso reparador y una sensación de bienestar integral. - Acompaña procesos médicos y terapéuticos
Se usa como complemento para acelerar la recuperación y mantener el ánimo elevado.
Como se realiza la sesión de
REIKI
Todo parte de las manos en forma de canalización de energia.
En la modalidad presencial: La persona se recuesta vestida en una camilla, en un ambiente tranquilo y relajado. El practicante coloca suavemente las manos sobre el cuerpo del receptor (o a unos centímetros, sin tocar), siguiendo una serie de posiciones específicas desde la cabeza hasta los pies.
En la modalidad online: El practicante envía energía a distancia, ya que el Reiki no necesita contacto físico. La persona se relaja en un lugar tranquilo mientras el terapeuta canaliza la energía mediante meditación e intención.
Es común sentir calma, calor o liberación emocional. Al final, se puede compartir lo vivido por mensaje o videollamada. Las sesiones online son igual de efectivas que las presenciales.
Durante la sesión, el practicante canaliza energía universal hacia el receptor, ayudando a liberar bloqueos energéticos, equilibrar los centros energéticos (chakras) y promover la relajación profunda. No se utilizan masajes ni manipulaciones físicas.
La experiencia es única para cada persona: algunas sienten calor, cosquilleo, emociones liberadas o simplemente una profunda paz interior.